Verano Colores Europa

16 días durante el Verano en Europa visitando: París, Dijón, Zúrich, Lucerna, Venecia, Padua, Florencia, Asís, Roma, Pisa, Niza, Nimes, Barcelona, Zaragoza y Madrid.

Descubrir Europa durante el verano es embarcarse en una travesía por lo mejor del continente. Visitando París, la ciudad del amor, donde la majestuosidad de la Torre Eiffel y el encanto de sus calles ofrecen un inicio inolvidable. Continuando hacia Dijón, cuna de la gastronomía y el arte francés, y cruzando a Suiza, Zúrich y Lucerna deslumbran con paisajes alpinos y su impecable mezcla de tradición y modernidad. Aquí, lagos cristalinos y montañas verdes se combinan con una exquisita cultura suiza que deja sin aliento.

En Italia, el romance de Venecia da paso a la historia y la espiritualidad de Padua, Florencia y Asís. Venecia cautiva con sus canales y góndolas, mientras que Florencia, cuna del Renacimiento, invita a admirar obras maestras como las de Miguel Ángel. En Asís, la serenidad de la ciudad espiritual marca un contraste perfecto antes de llegar a Roma, donde el Coliseo y la Fontana di Trevi narran siglos de historia y arte. Pisa, con su icónica torre inclinada, y Niza, bañada por el Mediterráneo, aportan su magia única a esta ruta inolvidable.

El viaje continúa hacia Nimes, donde la influencia romana se manifiesta en sus magníficos anfiteatros y arquitectura histórica. Desde ahí, Barcelona sorprende con su vibrante vida urbana, el genio de Gaudí y sus playas llenas de energía. Las Ramblas y la Sagrada Familia dejan huellas profundas en la memoria del viajero. Zaragoza, un destino con un equilibrio perfecto entre historia y modernidad, se convierte en una escala encantadora antes de adentrarse en el tramo final del recorrido.

El cierre en Madrid pone el broche de oro a esta experiencia, con su mezcla de cultura, arte y gastronomía. La capital española, con el Museo del Prado, el Palacio Real y la vibrante Plaza Mayor, ofrece una despedida digna de este periplo europeo. Este viaje de 16 días no solo es un paseo por las ciudades más icónicas, sino un homenaje a la diversidad, belleza y riqueza cultural de Europa durante el verano.